10 COSAS QUE NO SABIAS DE LOS Piercing
1. Si has tomado la decisión de hacerlo, es muy recomendable
buscar a un profesional que tenga un establecimiento autorizado por la
Secretaría de Salud Federal (Ssa), cuyas regulaciones exigen determinadas
medidas de higiene, uso de guantes y equipo desechable.
No
permitas que utilicen pistolas de perforación ya que éstas no pueden ser
esterilizadas en la autoclave, un dispositivo que sirve para esterilizar
material médico o de laboratorio.
2. Evita
el oro, la plata o el níquel/cromo para el arete o joya que vas a usar como
piercing. Se cree que es más seguro el acero quirúrgico, el niobium o el
titanio, siempre y cuando cumplan con un completo proceso de esterilización.
3.
Después de un piercing es frecuente la presencia de cicatrización anormal con
formación de queloides (piel fibrosa, antiestética y en ocasiones dolorosa) e
infecciones locales. Estas lesiones suceden normalmente cuando la perforación
es en orejas, nariz, labios y ombligo.
4. Si la
perforación se realiza en la lengua puede ocasionar alteración en dientes o
encías y en caso de ocurrir inflamación de la lengua esta puede obstruir el
tracto respiratorio.
De
acuerdo con el médico David Herrera, vicepresidente de la Sociedad Española de
Periodoncia (SEPA), cuando el piercing se inserta en la lengua, existe un
importante riesgo de hemorragia, ya que este órgano tiene muchos vasos
sanguíneos.
5. Al
cabo del tiempo, los adornos de la lengua y la boca también provocan otros
daños como fisuras, abrasiones, pigmentaciones, úlceras, crecimiento exagerado
del tejido cicatricial o depapilación, es decir, pérdida del triángulo de encía
que hay entre diente y diente.
En
palabras de Herrera, “a largo plazo, empieza a acumularse en el piercing placa
y sarro, se acumulan bacterias y se inflaman los tejidos de alrededor, lo que
supone una causa de halitosis”.
6. Un
estudio publicado en ‘Dental Traumatology’, revela que al menos un 35% de las
personas con piercing en la lengua o en los labios experimentan recesión
gingival (pérdida de encía bucal) que, si no se trata, puede terminar en la
caída del diente y “a veces, el daño es irreversible”, puntualiza el doctor
Herrera.
7. En
cuanto a los piercings genitales, afirma la Dra. Laumann, pueden causar
obstrucción de la uretra e infecciones que derivan en infertilidad.
Estos
adornos “favorecen la transmisión de determinadas infecciones y enfermedades
como hepatitis, sífilis, VIH… Pueden producir heridas en la mucosa y esto es
una puerta abierta a la contaminación”.
8.
Cuando los piercings se encuentran en el pezón, existe el riesgo de
galactorrea, es decir, secreción del pezón.
9. Si la
zona escogida es el ombligo, explican los expertos, la cicatrización tarda un
año. Es especialmente propensa a las infecciones ya que se trata de una zona
poco aireada y húmeda, lo que facilita la acción de hongos y bacterias.
10. Para
quienes ya tienen una perforación y ésta es reciente, hay que mantener pulcra
la herida, lavar suave y diariamente con un antiséptico no alcohólico, ni
peroxido.
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